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¿Que son Aceites Esenciales? y ¿de Donde proceden?

  • Categoría de la entrada:Bienestar

Los aceites esenciales actúan relajando alma y cuerpo, hidratan y nutren la superficie, lo más importante de éstas esencias vivas son sus virtudes relajantes, tonificantes captadas al instante por el olfato y que constituyen toda una ciencia curativa: La Aromaterapia.

Cada aceite tiene una identidad, un aroma y unas características propias. Cuando los aceites se mezclan unos con otros también se están mezclados sus beneficios; algunos aceites son calmantes y relajantes, mientras que otros son estimulantes y vigorizantes, otros pueden ser muy efectivos para aliviar síntomas de infecciones comunes como resfriados y gripes.

QUÉ SON LOS ACEITES ESENCIALES Y DE DÓNDE PROCEDEN?

Los Aceites Esenciales son productos químicos que forman las esencias odoríferas de un gran número de vegetales.
El término Aceite Esencial se aplica también a las sustancias sintéticas similares preparadas a partir del alquitrán de hulla y a las sustancias semisintéticas preparadas a partir de los aceites naturales esenciales.
Los Aceites Esenciales proceden de las flores, frutos, hojas, raíces, semillas y corteza de los vegetales; el aceite de espliego, por ejemplo, procede de una flor; el aceite de pachulí, de una hoja y el aceite de naranja, de un fruto.
Los Aceites Esenciales se forman en las partes verdes (con clorofila) del vegetal y al crecer la planta son transportadas a otros tejidos, en concreto a los brotes en flor.

¿Cómo se utilizan los aceites esenciales?

Al ser sustancias muy concentradas, los aceites esenciales siempre han de usarse diluidos en otros elementos como aceites vegetales, agua o arcillas. Existen tres vías diferentes por las que aprovechar los beneficios de los aceites esenciales para nuestro organismo:

Inhalación. Los aromas activan nuestro sistema límbico, el encargado de regular las emociones, la memoria, el hambre y los instintos sexuales. Puedes usar un difusor o añadir unas gotas de agua caliente al aceite para inhalar el vapor. Esta suele ser una de las formas más seguras de hacer uso de los aceites, así que prueba la aromaterapia.
En la piel. La mayor parte de los aceites esenciales no se pueden aplicar directamente sobre la piel, pero algunos, una vez diluidos en otros aceites o agua, ya no resultan perjudiciales al contacto directo con el cuerpo. Sólo los aceites esenciales de lavanda, manzanilla y árbol de té pueden aplicarse directamente sobre la piel. Los aceites esenciales hidratan y nutren en profundidad dejando un tacto aterciopelado sin sensación grasa en la piel. Si quieres regenerar la piel del rostro, puedes aplicar unas gotitas de aceite esencial en la frente, la barbilla, los pómulos y la nariz y extenderlas desde el interior hacia el exterior del rostro con movimientos descendentes. Para el resto del cuerpo, aplicando los aceites esenciales con masajes se estimula la microcirculación, favorece la desaparición de la celulitis, mejorar la elasticidad y la firmeza de la piel y elimina la sensación de piernas pesadas.
Ingeridos. Los aceites esenciales se pueden ingerir en forma de píldoras, aunque en este caso tiene que ser un especialista el que haga la prescripción y la posología.

Aceites Esenciales

BENEFICIOS DE LOS ACEITES ESENCIALES

Además de hidratar y nutrir en superficie, lo más importante de estos Aceites Esencias son sus virtudes relajantes, tonificantes o descongestivas, captadas al instante por el olfato y que constituyen toda una ciencia curativa: La Aromaterapia.
El potencial de los aceites esenciales tiene una correspondencia directa con la fitoterapia y las propiedades de las plantas medicinales.
• Contrarrestar el insomnio
• Reducir el stress
• Disminuir la ansiedad
• Aliviar el dolor
• Quitar la depresión
• Aumentar las defensas inmunológicas
• Corregir problemas estomacales crónicos
• Se pueden utilizar para higienizar una habitación, ropa o artículos personales de la persona enferma
• Evitar contagios
• Despejar las vías respiratorias
• Aumentar las defensas del organismo
• Fluidificar las secreciones
• Mejorar el sistema inmune
• Calmar la tos
• Dolor de garganta

FORMAS DE APLICACIÓN DE LOS ACEITES ESENCIALES

Es importante recalcar que los aceites no deben ingerirse nunca, ni aplicarse tampoco directamente sobre la piel. Por eso, se usan siempre diluidos en agua, mezclados con los llamados “aceites base” (aceites neutros) o por difusión en el aire.
1. Masaje: Uno de los métodos de aromaterapia más eficaces, pues a la eficacia de los aceites esenciales se une el poder terapéutico del masaje. En un aceite base (de almendras dulces o de albaricoque, por ejemplo) se diluye de un 2,5 % a un 5% de aceite esencial, dependiendo del extracto elegido.
2. Baño: Podemos echar varias gotas de aceites esenciales sobre el agua tibia de una bañera y luego sumergirnos durante 15 o 20 minutos. Por este medio estamos tanto aspirando el vapor de los aceites esenciales como permitiendo que estos penetren a través de nuestra piel. Si lo prefiere puede mezclar de 3 a 5 gotas de aceite esencial con tres cucharadas de miel de abeja antes de echarlo en el agua.
3. Inhalación: Podemos echar algunas gotas en un pañuelo y oler o podemos echar de 6 a 12 gotas en una olla de agua hirviente, luego colocamos una toalla o manta que cubra tanto nuestra cabeza como la olla e inhalamos el vapor durante varios minutos. Se debe tener la precaución de no acercarse demasiado ya que podemos quemarnos la cara con el vapor.
4. Difusión: Existe en el mercado una amplia variedad de productos para llenar el espacio de una habitación u oficina con el aroma de los aceites esenciales. Estos productos, llamados difusores o atomizadores, esparcen los aceites esenciales formando una nube de diminutas partículas. Estos difusores pueden ser de utilidad en casos de afecciones respiratorias o simplemente para llenar el aire con una fragancia ya sea calmante o estimulante.
5. Compresas: Estas pueden ser frías o calientes. Se utilizan para aliviar dolores de cabeza, y molestias musculares. Se pueden añadir de 5 a 10 gotas de aceites esenciales a 4 onzas de agua. Se empapa una toalla en esta solución y se aplica al área dolorida.

Cuando descubras el mundo tan amplio alrededor de los aceites esenciales querrás hacer alquimia en casa. Con su uso, irás conociendo todas sus propiedades, formas de usarlos, precauciones a tener en cuenta… Te resultará muy divertido probar mezclas y crear tus propios remedios caseros. Descubre también los beneficios que tiene para los bebés y las embarazadas. Pero si aún no te atreves a sacar probetas y tubos de ensayo, esta idea también es muy atractiva. Atención: tómate un rato para ti, elige el aceite que quieras probar, llena la bañera de agua caliente, baja la luz, añade unas pequeñas gotas de aceite en el agua, aspira el aroma, siente cómo actúa sobre tu piel y reláááájate…

PRINCIPALES ACEITES ESENCIALES

Las especies vegetales son la materia prima de los aceites esenciales, que además de reducir el estrés y renovar nuestra energía ayudan a curar otros padecimientos. Entre la amplia gama de aceites -con los cuales se puede preparar baños, compresas, frotaciones, infusiones o simplemente absorber su olor-, algunos de los más potentes son:
Algas: Favorecen al aumento de concentración y generan interés sobre las actividades de tipo intelectual (leer, redactar, etc.)
Anís: Ayuda a descansar la vista, calma los calambres, gases, dolores abdominales, dolores menstruales, náuseas y dolores de garganta; así mismo, por su efecto diurético evita la retención de líquidos.
Albahaca: Se utiliza para el dolor de cabeza y migrañas, también para la fatiga mental.
Angélica: Ayuda a contactarse con lo divino.
Bergamota: Eleva el espíritu, refresca y relaja. Es muy útil para casos de depresión, ansiedad y tensión.
Camolina: Tensión premenstrual, indigestión, moderadamente antialérgico, rinitis o polinosis (fiebre del heno), acné, eczema y otras alteraciones cutáneas.
Canela: Es afrodisíaco y estimulante mental.
Cedro: Efecto sedante indicado para el estrés.
Cedrón: Sedante se combina con lavanda.
Ciprés: Se usa en duelos como en otras etapas de cambio.
Clavo de olor: Agotamiento mental para dejar de fumar.
Enebro: Actúa sobre los planos mentales, emocionales y físico, alivia situaciones de confusión y cansancio.
Eucalipto: Actúa en el aparato respiratorio es descongestivo.
Geranio: Antidepresivo, relajante y para restaurar y estabilizar emociones.
Jazmín: Depresión, especialmente la posparto, favorece la contracción durante el parto, afrodisíaco.
Jengibre: dolores reumáticos y musculares, agotamiento sexual y físico.
Lavanda: Es un sedante muy efectivo, se utiliza en problemas de insomnio. Ayuda a balancear estados emocionales como histerias depresiones, calma, relaja.
Lemongrass: Se usa en la fatiga mental es un estimulante mental
Limón: Estimulante mental, antiséptico, astringente, cicatrizante.
Mandarina: Calmante y sedante, brinda alegría.
Mejorana: Actúa mejorando estados de soledad, ansiedad.
Manzanilla romana: Se utiliza contra los dolores estomacales, dolores musculares, dolores a las articulaciones, fiebre y para disminuir la irritación y/o proteger las pieles sensibles.
Menta: Estimula el cerebro ayuda a despejar los pensamientos.
Mejorana: Dolores menstruales, cefaleas, afecciones faríngeas, moderadamente sedante, inductor del sueño, calorífero, mejora la circulación, algunas infecciones fúngicas (como las aftas), acné.
Naranja: Es antidepresivo y restaura elevando el espíritu.
• Pino: Estimulante del sistema nervioso, brinda energía y bienestar.
Neroli: Insomnio, ansiedad, depresión, moderadamente calorífero, mejora la circulación sanguínea, acné, moderadamente analgésico, tensión o dolor premenstrual, dolor de espalda.
Patchouli o Pachuli: Anti-depresivo que también se usa para contrarrestar los problemas de hongos, la caspa y los signos del enevejecimiento.
Romero: Estimula la memoria, la claridad mental, procesos creativos es un protector psíquico y un estimulante físico.
Rosa: Sinusitis y afecciones faríngeas, congestión, edema palpebral, hinchazón facial, algunos problemas circulatorios (incluida fragilidad capilar), moderadamente sedante, inductor del sueño, tensión o dolor premenstrual, antidepresivo, síntomas menopausicos, disminución de la libido, anorexia nerviosa.
Salvia: Relajante, armoniza la sexualidad por relajante y distiende la energía sexual. Sándalo: propiedades sensuales, meditación, aquieta los pensamientos, es ansiolítico y antidepresivo.
Sándalo: Piel seca o cuarteada, acné, induce la relajación durante la meditación, afrodisíaco.
Tomillo: Antiséptico de vias respiratorias y antitusivo. Es tónico y energizante en el nivel físico, mental y emocional, mejora la memoria.
Vetiver: es un relajante profundo, balancea energía de grupo puede ser afrodisíaco.
Ylang-Ylang: Antidepresivo y sedante, actúa sobre dificultades sexuales, por stress y ansiedad, es utilizado en estados de tensión nerviosa, insomnio e hiperactividad.